La ruta de Nogolí a Río Grande sigue cortada por un derrumbe

La erosión del agua de lluvia, la fuerza del viento y movimientos tectónicos provocaron la caída de las rocas.

Durante el feriado largo quienes decidieron atravesar el camino de Nogolí hacia Río Grande, popular por sus increíbles paisajes, se encontraron con una montaña de piedras enormes en medio del trayecto. Un derrumbe provocado por la erosión de la lluvia, la fuerza del viento y movimientos tectónicos, bloqueó el paso vehicular. “Las rocas que cayeron formaron el tamaño de un edificio”, describió asombrado un vecino de la zona y las malas noticias no tardaron en llegar hasta la Dirección Provincial de Vialidad.

Un equipo encabezado por el director de la entidad, Walter Valenzuela, viajó hasta la localidad, la semana pasada, para inspeccionar los daños y analizar cómo trabajarán para sacar las rocas de la ruta.

“El corte es exactamente a la altura de la cola del dique en el acceso a un camping que hay en la zona. Se produjo al desmoronarse la punta de uno de los cerros”, explicó Ricardo Fadón, el subjefe del Programa Caminos Rurales, que acompañó al grupo de trabajo.

La ruta actualmente está cortada, no tiene desvíos porque no quedó espacio.

“Hicimos estudios, tomamos fotografías y elevamos un informe para evaluar las tareas que vamos a realizar. En este momento no tenemos maquinaria disponible para despejar el área en la que cayeron las piedras”, dijo Fadón y agregó: “A simple vista entendemos que habrá que dinamitar para poder destrabar el acceso y sacar las piedras porque son muy grandes”.

Anteriormente hubo derrumbes en diferentes sectores del mismo camino. “El tipo de sierras que tenemos en San Luis es muy rocosa, siempre se producen derrumbes, a esto debemos sumarle la cantidad de lluvia que hubo en el último mes, la intensidad con la que cayó y la fuerza del viento”, explicó Fadón, y agregó que nunca había visto un derrumbe de semejante tamaño.

“No hay peor gillette que el agua”, dijo el subjefe del Programa Caminos Rurales y afirmó que el líquido fue metiéndose de a poco entre las piedras, y sumó la posibilidad de que movimientos tectónicos ayudaran a las rocas a soltarse del pico de la sierra.

Fadón dijo que es un fenómeno que seguirá ocurriendo hasta que se afiancen las rocas en su lugar.

“Esto también ocurre debido a la modificación antrópica de la ruta, que se mantendrá cortada hasta que podamos reducir el tamaño de las piedras. La salida más efectiva será la dinamitación, pero todavía no estamos seguros la metodología de trabajo”.

Los obstáculos que deberán enfrentar los obreros que quiten las piedras del camino son muchos, uno de ellos es la posición en la que están ubicadas, el tamaño que tienen, el río que se encuentra a un costado y una vivienda cercana.

“Debemos proceder con cuidado para no generar mayores y futuros desprendimientos rocosos”, concluyó el subjefe del Programa Caminos Rurales.

Fuente: eldiariodelarepublica.com