El proyecto Upuaut. PARTE-2
Ciencia, Pirámides 21:05
Este hallazgo puso en jaque a los arqueólogos y egiptólogos. ¿Qué hacía una losa de esas características en el conducto de ventilación? ¿estarían en lo cierto de que eran conductos de ventilación?, pero sin duda alguna, lo que a todos más les desconcertaba era qué había detrás de aquella misteriosa losa de piedra. Muchos fueron los intentos por desvelar este nuevo enigma de la Gran Pirámide, pero solo quedaron en eso, en intentos. Por supuesto, a raíz de aquel hallazgo los más atrevidos propusieron sus teorías al respecto. Una de ellas decía que tras esa losa de piedra, se encontraban los papiros donde se explica como se construyó la Gran Pirámide. Otra, decía que tras la losa se encontrarían los tesoros de los faraones. La teoría más escéptica de todas las formuladas, simplemente decía que no se hallaría nada tras esa supuesta puerta.
Rudolf Gantenbrink, con las manos temblorosas y el ánimo excitado, empezó a recorrer, con la cinta de vídeo, todos los estamentos oficiales de El Cairo, convencido de que su entusiasmo iba a ser compartido por arqueólogos y conservadores; no en vano se trataba del hallazgo más sensacional de las últimas décadas en la Gran Pirámide.
Aunque parezca mentira, no fue recibido por nadie. Nadie quiso ver la cinta. Ni en la Organización de Antigüedades, ni en el Ministerio de Arqueología, ¡nadie! Es más, la Organización de Antigüedades de Egipto interpuso una demanda a los alemanes, pues el permiso que tenían era exclusivamente para un trabajo técnico en el interior de la Gran Pirámide, nunca para hacer "arqueología" : Gantenbrick no podía descubrir nada porque, sencillamente, no tenía permiso; consecuentemente nada había sido descubierto.
Visto lo visto, no es de extrañar que en aquellos días se pudieran leer declaraciones como las realizadas por el Dr. Mohammed Ibrahim Bakr ( director de la Organización de Antigüedades de Egipto) en "The Egyptian Gazette" el 22 de abril de 1993: "Es absolutamente falso que los alemanes pudieran descubrir algo, ya que el robot que fabricaron era más grande que el orificio del Canal de Ventilación. Es inconcebible que el faraón Keops pudiera esconder sus tesoros en una cámara por la que es imposible pasar. Estamos realmente hartos de que un cualquiera venga y diga descubrir cámaras inexistentes, por el lo se ha cerrado hace tiempo todo permiso para realizar estudios o investigaciones en el interior de la pirámide "Our historic properties should not be an experimental field for any Tom, Dick and Harry". Los alemanes han cometido un lamentable error, que hará que la OAE ( Organización Arqueológica Egipcia) examine todos los permisos de excavación concedidos a misiones extranjeras para controlar y delimitar sus actividades en nuestro país".
También me gustaría plasmar en este reportaje la opinión de el Dr. Ali Hassan ( Director de Monumentos Egipcios, y profesor de la Universidad de El Cairo y máxima autoridad en egiptología): "Es imposible que pueda hablarse de una nueva cámara ya que el pasillo que conduce a ella es tan sólo de 20 cm. Por allí no puede pasar nadie. Además, ya sabemos que esos corredores sólo servían para que ascendiera por ellos el ka o alma del faraón. Es el simbolismo de una cultura lo que ahora se pretende que sea pragmático. Ya se conoce la Cámara del Faraón donde se conserva su sarcófago. En la Gran Pirámide no hay ya más cámaras. Cualquier otra afirmación carece de sentido. Los alemanes contratados para un servicio técnico no son arqueólogos, no saben sobre la cultura del Antiguo Egipto. Todo en la pirámide cumple un propósito religioso y funerario que ya ha sido estudiado. Desde hace mucho tiempo no se conceden permisos de exploración en la Gran Pirámide pues ello sólo reporta un intento de auto-publicidad por parte del investigador. Sabemos lo que representa este monumento, cualquier información, veraz o no, implica una atracción a nivel mundial que hace manipular los hechos en provecho propio. No, no he visto la cinta filmada por los alemanes, pero tampoco importa, es tan sólo una piedra lo que se ha grabado, no contradice en nada a lo que ya sabíamos".
Veámos ahora lo que en su día opinó el director del proyecto UPUAUT, el profesor Rainer Stadelmann ( director del Instituto Arqueológico Alemán, quien delegó la responsabilidad técnica en el ingeniero Rudolf Gantenbrink):"El descubrimiento es de enorme importancia, aunque ha sido mal llevado. Las únicas informaciones válidas son las que nazcan de los especialistas; las demás carecen de sentido, pues nadie que no sea egiptólogo puede valorar datos convenientemente. Es un gran hallazgo, pues justifica que los llamados Canales de Ventilación eran el paso del alma de Keops a los cielos. La prueba es que existen en la piedra dos representaciones simbólicas de ello (el profesor asemeja los pomos de cobre con un signo jeroglífico que tiene forma de paraguas con rayos de sol saliendo por encima). Además suponemos que dichos canales estuvieron alguna vez abiertos y después de las exequias del faraón fueron taponados con el bloque que se ha encontrado, sirviendo los pomos de cobre para poder tirar desde dentro con una cuerda y favorecer su desplazamiento por el conducto".
Dejando a un lado lo que ocurrió aquel año, lo cierto es que el enigma de la puerta de Gantenbrink ha seguido siendo un misterio hasta nuestros días. Desde su descubrimiento han pasado ya 9 años.
En este pasado verano de 2002, la National Geographic Society, dio la noticia de que estaban embarcados en el proyecto de tratar de averiguar qué es lo que se esconde tras la misteriosa losa de piedra. Y este anuncio se convirtió en realidad, ya que se fijó la fecha de "apertura" de la llamada puerta de Gantenbrink para el día 16 de septiembre de 2002 . Para ello, los componentes del grupo de investigación de la National Geographic ( dirigido por el arqueólogo Zahi Hawass) , contaron con la inestimable ayuda de un mini robot de última generación, que ya fue utilizado para hallar supervivientes al los atentados de las torres gemelas.
Sin duda alguna, este pequeño explorador es uno de robots más sofisticados construidos por la empresa iRobot de Boston (Estados Unidos), y la construcción del mismo les llevó un año de trabajo, y un desembolso de 250.000 dólares. Las características de este intrépido robot, llamado "explorador de pirámides" (Pyramide Rover), son algo peculiares, mide 12 centímetros de ancho, tiene una altura que varía entre los 11 y 28 cm, 30 centímetros de largo, y esta provisto de cuatro conjuntos de bandas de rodadura, dos arriba y dos abajo ( que se apoyan en la parte inferior y superior del túnel para darle tracción), un taladro, una mini-cámara de fibra óptica, y un potente y pequeño foco de luz (ver imagen que está bajo estas líneas). Esta proeza de la tecnología del siglo XXI, estaría unido al ordenador central (en una improvisada sala de control en la cámara de la Reina) por medio de un cable de control de fibra óptica, que llevará señales de vídeo y también controlaría todos los aspectos y movimientos del robot incluyendo su alimentación eléctrica.
Según Rick Allen, de la National Geographic Society, "este robot cumple todos los requisitos para subir por los pequeños huecos". Rick Allen agregó que,"tiene que ser toda una hazaña de la ingeniería subir por un hueco de 40 grados de pendiente y 61 metros de largo...También tiene que llevar una gran cantidad de equipos científicos en el vehículo, lo más ligeros posible y con un diseño que le permita caber en el hueco sin que se resbale hacia abajo".
"No sé qué esperar", dijo el egiptólogo Mark Lehner, director del proyecto cartográfico de la meseta de Gizéh. "La gente tiene ideas diversas, pero no sé qué van a encontrar" terminó diciendo Lehner, uno de los líderes de la expedición, en una entrevista telefónica a Reuters.
Pese a que para saber lo que hay tras esa puerta, los investigadores pudieran utilizar radares y ultrasonidos, éstos, en el mejor de los casos, podrían llegar justo debajo de la superficie de la pirámide. Pero este equipo de científicos esperaba profundizar aún más en el misterio que envuelve a la puerta de Gantenbrink. Para ello, el principal objetivo del robot sería insertar una mini-cámara de fibra óptica a través de un agujero que el propio robot taladraría en la losa de piedra, para así descubrir qué hay o no hay al otro lado.