Cambio climático en Argentina. Parte I
Climático 23:52
Hace seis años, el megahuracán Katrina dejó miles de muertos y una suerte de certeza mediática instalada: el cambio climático era un fenómeno que había llegado para quedarse. Ya no era un objeto de especulaciones teóricas ni de lejanos desastres tercermundistas. Después del Protocolo de Kyoto y de años de estudios y advertencias sobre las consecuencias de las emisiones de gases y la deforestación, Katrina instaló ‘de hecho’ la cuestión climática global en la vida cotidiana.
“Es cierto, el medio ambiente se está transformando”, afirma Guillermo Berri, doctor en Meteorología e investigador del Conicet. “En los últimos cien años, la temperatura promedio de la Tierra se elevó medio grado, algo verdaderamente considerable. Pero ante fenómenos de tanta magnitud como el huracán Katrina, es difícil deducir motivos puntuales. Además, en la actualidad está de moda ligar el cambio climático a cada fenómeno atmosférico excepcional que ocurre. Es verdad que ninguna tormenta puede ser atribuida a tendencias climatológicas globales. Pero para que se formen los huracanes, la temperatura de la superficie en el Atlántico tropical debe sobrepasar los 26 grados. Y eso es muy probable en un mundo cada vez más cálido”, explicó.
Para el especialista en energías renovables Oscar Fontana, la humanidad recién ha tomado conciencia en los últimos 30 años de que la Tierra tiene límites y es frágil. Y que la problemática ambiental se ha acelerado y agudizado, en un contexto en el que la globalización económica impone nuevas pautas para la producción y consumo de recursos. “En los últimos 15 años, hubo un aumento notable en la concentración de gases de efecto invernadero. Esto es una realidad. Y aunque no se puede demostrar que los desastres climáticos están directamente vinculados al calentamiento global, sí podemos tomar medidas para evitar el incremento del CO2”, afirmó.
Dos siglos de uso intensivo de combustibles fósiles han alcanzado para cambiar el escenario. Y hoy, tres cuartos de la oferta energética mundial (77,7%) proviene de combustibles fósiles. “Porque una cosa nos debe quedar clara: si no se toman medidas, el calentamiento va a ser irreversible. Y aún cuando hagamos algo desde ahora mismo, seguiremos sufriendo consecuencias en el largo plazo”, concluyó.
Con respecto a Argentina las temperaturas tenderán a ser más altas sobre todo en invierno y primavera con valores que exceden los 5ºC en la región de estudio, con aumento simultáneo de las temperaturas máximas y mínimas. La precipitaciónpor su lado , aumentará principalmente en otoño en la región de estudio. Se mantienen las tendencias positivas actuales de precipitación. |
Cambio climático
¿Pero qué es el cambio climático global? Guillermo Berri explica que se trata del comportamiento de la atmósfera en el largo plazo y a escala planetaria. “Como sinónimo suelen utilizarse los términos de ‘calentamiento global’ y ‘efecto invernadero’. En este incremento de la temperatura influyen mucho las industrias y las grandes ciudades, que se multiplicaron en los últimos 200 años”, sostiene Osvaldo Canziani, integrante del Panel Intergubernamental del Cambio Climático de la ONU. Pero la pregunta que rara vez circula entre nosotros es: ¿a qué nos enfrentaremos los argentinos en el nuevo escenario climático?
“Uno de los países más afectados es la Argentina, dónde, por ejemplo, se ha registrado un espectacular aumento de las lluvias”, agregó. La estadística meteorológica nuestro país lo confirma. En los últimos años, aumentaron las precipitaciones promedio y también la intensidad de las lluvias, que se volvieron más cortas y contundentes.
Para Osvaldo Canziani, el cambio climático puede ser bueno para unos y malo para otros. O puede transformarse en una fuente de riquezas, si las distintas regiones saben adaptarse a él. Depende cómo se lo mire. Esto mismo cree Guillermo Berri: “Hay que ver los cambios del clima, no como un flagelo de la naturaleza, sino también como una oportunidad”, dice el meteorólogo de la UBA. “El clima terrestre es un factor de desarrollo y su cambio modificará, por ejemplo, las regiones de cultivos clásicos. Por eso, por ejemplo, los viñedos franceses están sufriendo con el mayor calor y se está perjudicando la calidad de sus vinos. Y simultáneamente, ya se cultivan uvas en el sur de Inglaterra”, sostiene Canziani. “En la Argentina, se ha corrido la frontera agrícola”, continúa. Y cita el milagroso caso de la provincia de La Pampa, que pasó de ser una región semiárida, a ser una zona cultivable y con un buen registro de lluvias.
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Cataratas del Iguazú - Misiones - Argentina en el 2006 sufrio la peor sequía amenazando la estabilidad de ese ecosistema compartido por Brasil y Argentina. |
Pero no todo es uniforme y cada región plantea perspectivas distintas. “Cuando las condiciones empeoran, hay que redefinir los objetivos de la sociedad en ese lugar”, aclara Berri. Los estudios realizados en nuestro país prevén que en algunas regiones disminuirá el caudal de precipitaciones —por ejemplo, Cuyo y el Comahue— y que su producción se verá afectada con pérdidas de rendimientos, si no se realizan estudios de rezonificación.
Canziani sostiene que falta informar a la población: “La falta de conocimientos completos, en un país que tiene más del 50 % de su territorio en condiciones áridas y semiáridas, lleva a graves errores de apreciación. La situación será más grave en la región centro-oeste del país”, agrega el meteorólogo de la ONU. Allí se hace un uso intensivo del agua proveniente del deshielo de nieves y glaciares andinos. Actualmente, se siguen expandiendo las áreas de cultivo y no se prevé el traslado de los mismos, a pesar de la menor humedad existente en la alta montaña. Para el investigador, la seguridad de la población urbana y rural ya está afectada por situaciones de riesgo climático. Y esto se agravará cada vez más por la reconocida exacerbación de los eventos extremos, como inundaciones, sequías y olas de calor, que son activados por la deforestación que generan productores inescrupulosos a la hora de aumentar las áreas de cultivo.
Algunas de las conclusiones que se desprenden de los estudios argentinos perfilan las características generales a las que tenderá el clima argentino de las próximas décadas.
Región Subtropical
Tendencia positiva en las temperaturas mínimas y negativa en las máximas. Veranos más largos, otoños más cálidos e inviernos más suaves. Fuerte aumento en las precipitaciones y mayor frecuencia de inundaciones. En especial, en ciudades ribereñas como Formosa, Clorinda o Reconquista, dónde partes de sus cascos urbanos fueron construidos en zonas fácilmente inundables.
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Licuefacción en Misiones. El bosque existente en ese espacio fisico desaparecio en un hoyo estimado en un poco mas de 15 metros de profundidad. |
Patagonia
Tendencia positiva en las temperaturas medias, que se acentúa hacia el sur de la región. Retroceso de los glaciares andinos. Se observan aumentos en la precipitación anual de entre el 10% y 40%
Glaciar Upsala, Lago Argentino, con las respectivas posiciones en1968 (rojo), 1986 (amarillo) y 1997 (azul).BU: Brazo Upsala; LG: LagoGuillermo; LTO: lengua Terminal oeste; LTE: lengua terminal este; LME: lago marginal este. Fuente: Segunda Comunicación Nacional de Cambio Climático: Vulnerabilidad de la Patagonia y Sur de las Provincias de Buenos Airesy La Pampa. |
Pampa Húmeda
Tendencia positiva en las temperaturas medias y un aumento de las precipitaciones, en algunas zonas, del orden de 200 / 300 mm. anuales. Esto profundizará la relevancia y profundidad de los eventos de inundaciones.
Cuyo y Comahue
Tendencia positiva en las temperaturas medias. Un decrecimiento en los registros de lluvias y nevadas hará previsible un menor caudal de los ríos, con consecuencias directas en materia de riego, generación de energía y consumo humano.
Aumento del nivel del mar
El geólogo e investigador Enrique Scnack (Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires) responde sobre la relación entre el cambio climático y sus efectos sobre las líneas costeras de Argentina.
-¿El cambio climático es un proceso nuevo?
No, el cambio climático es un proceso permanente en la historia del planeta. En los últimos dos millones de años, se registraron fuertes alternancias entre climas fríos o glaciaciones y climas cálidos. Estas alternancias son fundamentalmente de origen astronómico y provocaron descensos y ascensos del nivel del mar del orden de los 100 metros verticales.
-¿Cómo se podría caracterizar a esta época?
Actualmente estamos en una época globalmente cálida y el Holoceno, que ocupa los últimos 10 mil años, presenta un nivel del mar globalmente elevado. Pero aún dentro de esta época, se puede hablar de “ciclos dentro de ciclos”: Por ejemplo, un período aún más cálido que el actual ocurrió entre el 900 y el 1300 DC, que fue la época del descubrimiento y colonización de Groenlandia. Y ese mismo período fue seguido por otro “anormalmente” frío, digamos entre 1350 y mediados del siglo 19 al que se conoció como “Pequeña Edad de Hielo”, y que tuvo manifestación global.
-¿Cómo se manifiestan las temperaturas respecto del nivel del mar?
Históricamente, a través de registros en algunos casos son más que centenarios, se reconoce un incremento del nivel del mar de entre 1 y 2 mm./año. Son valores que fueron también verificados en los mareógrafos de la Argentina. Y si bien estas fluctuaciones tienen causas naturales, en los últimos siglos se ha manifestado una creciente contribución del hombre a la variabilidad climática. Aún más, debido a esta influencia, algunos científicos denominan como “Antropoceno” a la época que se inicia a partir de la industrialización de gran parte de Europa y de América del Norte en los siglos 19 y 20.
-¿En qué procesos se verifican los cambios?
La escala e intensidad de la actividad humana que conduce a rápidos cambios económicos y sociales tiene efectos significativos en el ambiente. Eso es muy visible en desertificación, disminución de recursos hídricos, emisiones de gases de invernadero, contaminación y también en los cambios en el flujo de nutrientes y sedimentos en las áreas costeras. Estos cambios están interactuando con los factores climáticos y oceánicos. Uno de los efectos más importantes es el calentamiento global, que es muy relevante por su alto impacto en las costas.
-¿Qué porcentaje de la población mundial vive en zonas costeras?
Actualmente reside en las áreas costeras y su área de influencia un 70% de la población mundial. Las investigaciones más recientes indican que el nivel medio del mar aumenta entre 1,6 y 1,8 mm./año por derretimiento de los hielos. En otras palabras, el incremento del calentamiento global resultante del efecto invernadero ha planteado escenarios inquietantes ante la posibilidad de una futura aceleración del aumento del nivel del mar.
-¿Cuál sería el aumento promedio de la temperatura global?
El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) informó que la temperatura media sobre la superficie terrestre, promediada globalmente, aumentó 0,6 °C durante el siglo 20. Y las proyecciones sugieren que la temperatura en superficie aumentará entre 1,4°C y 5,8°C durante el siglo 21. Eso significaría un aumento del nivel medio del mar, también promediado globalmente, de entre 9 y 88 centímetros.
-¿Qué significaría ese incremento del nivel del mar para la Argentina?
Aún en un escenario moderado, digamos un aumento de 50 centímetros en este siglo, se producirían efectos visibles en sus zonas más vulnerables, desde el delta del Paraná, hasta el extenso litoral atlántico bonaerense.
-Por ejemplo.
Un aumento en la erosión de las playas; la inundación permanente de zonas muy bajas y su eventual desaparición, por ejemplo la bahía de Samborombón. La destrucción y desaparición de pantanos costeros debido a obras humanas. También tendríamos problemas de intrusión salina en acuíferos costeros y un aumento de la frecuencia e intensidad de fenómenos como El Niño y la Oscilación Austral, que tienen significativos impactos globales y regionales, como lo son las inundaciones en la cuenca del Paraná.
En Cambio climático en Argentina. Parte II, desglosaremos por partes este resumen.
Expertos Argentinos involucrados en la temática, transmiten sus experiencias en el desarrollo y análisis de acciones que involucran la reducción de emisiones que impactan sobre el cambio climático en el planeta e identifican acciones posibles para enfrentar las consecuencias del mismo.
Reducir el impacto adverso del cambio climático es posible y viable, sólo debemos estar preparados pasando de la retórica del compromiso a la acción comprometida.
Fuentes: Telam, ambiente.gov.ar