Viaje al centro de la Tierra. Lo que descubrio Rusia.
Ciencia, Fenómenos 4:46
Resulta que las lejanas galaxias están mucho mejor estudiadas por la humanidad, que lo que se encuentra bajo la corteza terrestre a pocos kilómetros de nosotros.
Este post viene a colación de la plataforma Rusa ´Kólskaya´ que volcó ayer con 79 personas a bordo. No todas buscan petróleo.
El pozo Superprofundo Kólskaia (o de Kola), proyecto de prospección científica de la URSS de la corteza terrestre, que se encuentra en la península de Kola (norte de Rusia, región de Múrmansk) ha refutado muchas de las convicciones científicas muy asentadas, al igual que ha deparado a los científicos, nuevos y numerosos enigmas acerca de nuestro planeta. ¿Sería el temor a que todo lo que hemos sabido hasta ahora fuera mentira lo que obligó al cierre definitivo de la iniciativa?
Los propósitos del viaje a las profundidades secretas de la Tierra fueron concebidos a principios de los años 60 simultáneamente en varios países. Los científicos intentaban sondear los pozos en aquellos lugares donde la corteza era de menor espesor con el fin de llegar hasta el Manto. Así, los estadounidenses perforaban en la región de la isla Maui en Hawái, donde según las investigaciones sísmicas, las rocas antiguas se encuentran aproximadamente a la profundidad de 5 kilómetros bajo la capa oceánica. Pero ninguna de las perforadoras -por razones que aún se desconocen– ha logrado sobrepasar los 3 kilómetros de profundidad. La única que tuvo ‘suerte’ fue la ‘Superprofunda de Kola’.
Foto: RIA / Alexéi Varfoloméev |
Aunque según los primeros proyectos nacionales se pensaba perforar en el mar Caspio o en el lago Baikal, en 1963 el químico Nikolai Timoféev convenció al comité Estatal de Ciencia y Tecnología de la URSS que la base perforadora debía situarse en el continente ya que los resultados obtenidos serían más exactos y tendrían mayor importancia científica.
Entonces fue elegida la península de Kola como lugar de perforación profunda. Precisamente en esta zona se encuentra el llamado Escudo Báltico, compuesto de las rocas de 3 billones de años de antigüedad. La excavación comenzó el 24 de mayo de 1970, usando máquinas sondeadoras Uralmash-4E y, posteriormente, Uralmash-15000.
Un taladro, que era de unos 20 centímetros de diámetro y estaba provisto de numerosos sensores en su punta, podría ser comparado con una ‘aguja superfina que atraviesa la corteza terrestre’. La herramienta traspasó un tercio de la corteza continental báltica, cuyo grosor se calcula en 35 kilómetros, y extrajo a la superficie rocas de 2.700 millones de años de antigüedad.
El instumento que se usaba para la perforación. RIA / Alexéi Varfoloméev |
Las labores de profundización no sólo estaban acompañadas por éxitos, sino además por numerosos problemas y averías que perseguían continuamente a la ‘superprofunda’. En la mayoría de los casos las razones de las averías no tenían explicación lógica o científica: algunas veces el cable de la perforadora se diluía totalmente o desaparecía en el fondo subterráneo sin dejar rastro. Otras veces se podía oír ruidos espantosos que parecían gritos y lamentos de “las almas que purgaban sus pecados en el infierno”, por lo que el pozo de Kola recibió en la década de los 90 el nombre del 'pozo del infierno', dando lugar a escalofriantes leyendas.
En los primeros 30 años de la existencia de la perforadora los científicos de la Unión Soviética y luego de la Federación de Rusia llegaron a alcanzar la profundidad de 12.262 metros, y cada nuevo metro era una verdadera revelación científica. El pozo de Kola demostró que casi todos los conocimientos anteriores no sólo eran imprecisos, sino totalmente erróneos.
El granito lo encontraron a 3 kilómetros más bajo que se suponía, mientras que el basalto no figuraba en ningún lado (lo que contradice a la teoría de que la Tierra representa ‘una tarta de capas’).
Otro descubrimiento se refería a las temperaturas. "Hasta los 4 kilómetros todo iba de acuerdo con la teoría, pero luego empezó un verdadero fin del mundo" cuenta David Guberman, director del Centro de Investigación Kólskaia Superprofunda. “Los cálculos teóricos decían que la temperatura del Escudo de Báltico seguiría siendo baja, pero a unos 5 kilómetros ya había superado los 700º C, y a los 12 kilómetros los 2.200º C, lo que era 1.000º C más de lo pronosticado).
Otro hallazgo inesperado también se debe al pozo: resulta que la vida en nuestro planeta empezó 1.500 millones de años antes de lo que se pensaba. Los investigadores encontraron microorganismos de 14 especies distintas, cuyos orígenes se remontaban a más de 2.800 millones de años.
Aún más profundo, donde ya no hay rocas sedimentarias, apareció el metano en grandes concentraciones, lo que desmiente por completo la teoría del origen biológico de hidrocarburos como petróleo y gas.
Pese a los abundantes descubrimientos geológicos y químicos, en 1995 las excavaciones en Kólskaia fueron suspendidas por falta de recursos financieros. Sin embargo desde los abismos terrestres siguen saliendo enigmáticos ‘gritos y lamentaciones’ que no han sido explicados o descifrados por los científicos. La Tierra, según parece, sabe guardar celosamente sus secretos más profundos.
Hace poco tiempo un consorcio internacional de 24 países (Ecord) y un taladro accionado desde una plataforma marina, trabajan en horadar con una cadena de tubos de perforación de 4.000 metros hasta el suelo oceánico y allí planean penetrar 6 kilómetros a través de la corteza de la Tierra .
El enclave elegido para este proyecto extremo es Costa Rica. El primer intento para llegar al manto fue el Proyecto Mohole, una iniciativa estadounidense concebida en 1957 y ejecutada en 1961, sobre la que hoy se retoma bajo el nombre de Mohole II.
El enclave elegido para este proyecto extremo es Costa Rica. El primer intento para llegar al manto fue el Proyecto Mohole, una iniciativa estadounidense concebida en 1957 y ejecutada en 1961, sobre la que hoy se retoma bajo el nombre de Mohole II.
El pozo Superfprofundo Kólskaia. Foto: RIA / Alexéi Varfoloméev |
Por esa época surgía un informe al respecto por parte de un periódico Filandes:
Los científicos están asustados creen haber abierto las puertas del infierno. Un grupo de geólogos que perforaron un agujero de unos 14,4 kilómetros de profundidad (cerca de 9 millas) en la corteza de la tierra, están diciendo que oyeron gritos humanos. Los gritos parecían ser de condenados se escucharon en el agujero más profundo de la tierra. Los científicos están aterrorizados, tienen miedo de haber liberado las malas energías del infierno sobre la superficie de la tierra.
"la información que hemos reunido nos ha sorprendido, estamos sinceramente muy asustados de lo que puede esconderse allí," declaraba el Sr. Azzacov, el jefe del proyecto para la perforación del túnel 14,4 kilómetros en la lejana Siberia.
Los geólogos, una vez que habían perforado varios kilómetros a través de la corteza de la tierra, la pieza del taladro comenzó repentinamente a rotar violentamente. "hay solamente una explicación que el centro profundo de la tierra es hueco," dijo Azzacov sorprendido.
La segunda sorpresa era la altísima temperatura que descubrieron en el centro de la tierra. "los cálculos indican que la temperatura obtenida llegaba a los 1.100 grados centígrados o sobre los 2.000 grados Fahrenheit," el dr. Azzacov precisa. "No nos lo esperábamos. Esto se parecería mucho a lo que creemos que es el mismísimo infierno el fuego está entrando de forma brutal en el centro de la tierra."
" Pero el descubrimiento que nos impactó fue algo que oímos, tanto que los científicos que formaban parte en el proyecto se plantearon su continuación. Intentamos escuchar los movimientos terrestres en ciertos intervalos con los micrófonos de alta sensibilidad, que dejamos abajo a través del agujero. Esperábamos escuchar sonidos lógicos, como temblores. "pero a veces sonaba un débil pero alto sonido desconocido, pensábamos que podría venir de nuestro propio equipo," explicó a Dr. Azzacov. "pero después de algunos ajustes comprendimos que el sonido vino del interior de la tierra. Apenas podíamos dar crédito a lo que escuchaban nuestros oídos.. |
Como ateo no creo en el cielo de la biblia pero como científico, después de esto, ahora creo en el infierno, "dijo a Dr. Azzcove. Sabemos lo que vimos y sabemos lo que oímos y todo esto nos convence de que realmente perforamos a través de las puertas del infierno!". Dr. Azzcove.
Oímos una voz humana, gritando de dolor. Aunque una voz era perceptible, podríamos oír millares, quizás millones, de fondo, de almas en pena sufriendo y gritando. Después de este horroroso descubrimiento, la mitad de los científicos se quedaron parados debido al miedo. Espero que el que esté ahí abajo, se quede ahí, agregó el "Dr. Azzacov.
Una nota, una fuente que declaraba la participación en los descubrimientos indicó que ocurrieron ciertas manifestaciones paranormales después de que el eje perforador atravesara la pared que daba al hoyo a unas 9 millas de profundidad, una criatura con cuernos se manifestó y desapareció al poco rato. Si esta declaración fue hecha por los geólogos o no se lo desconocemos.
Este artículo se ha traducido del periódico finlandés llamado “Ammennusatia.” Lo extraño es que el tal doctor Azzacov nunca apareció para afirmar o desmentir este artículo. Por lo cual se puede llegar a pensar que la gravación es una falacia.
En 1983 se alcanza la cota de 12000 metros, pero un gran derrumbe en el interior del agujero les obliga a comenzar a perforar de nuevo a partir de los 7000 hasta que en 1989 se alcanza la profundidad máxima de 12262 metros. Aquí se detiene la perforación por hacerse imposible técnicamente el profundizar más en la corteza pues la elevada temperatura hacían fluir continuamente una masa de fango e hidrógeno, anexando a esto la falta de presupuesto. Hoy en día los estudios geológicos continúan de la mano de la empresa estatal GNPP Nebra, con un laboratorio geológico a 8578 metros de profundidad.