Revelan las causas de la desaparición de los bosques tropicales de África

El cambio climático, a pesar de lo que se creía, no fue el único causante de la desaparición hace 3.000 años de algunas selvas tropicales de África Central que fueron reemplazadas por sabanas, según un estudio divulgado hoy que apunta a la acción de las tribus bantú como segundo factor.El estudio, que aparece publicado en el número del 10 de febrero de la revista Science, sugiere que el cambio climático por sí mismo no podría haber producido una modificación tan drástica y que los humanos deben también haber jugado un papel en la transición.

Un análisis del núcleo de sedimento en la boca del río Congo, mostró que en esa época existió la influencia de una fuerte erosión química, descubrieron expertos del Instituto de Investigaciones Francés para Exploraciones Marinas (Ifremer).

Ese deterioro se produjo cuando llegaron comunidades que trajeron consigo tecnologías agrícolas y de fundición del hierro a lo que es en la actualidad Camerún y Nigeria.

La mayor explotación de la Tierra en conjunto con el cambio climático coadyuvó al proceso de degradación, indicaron los investigadores.

Al talar los árboles para obtener tierras para la agricultura y fundir el hierro esas tribus facilitaron el proceso de erosión que condujo a la desaparición de las selvas tropicales en el Africa Central.

La tala de árboles no es algo de nuestra época. Quizás los humanos actuales no somos los únicos responsables de la deforestación de los bosques y de sus implicaciones en el cambio climático, según un estudio publicado en Science y recogido por Nature. Así, los primeros humanos ya estuvieron implicados en la deforestación en África.

Y es que la pérdida exagerada de selva africana que se produjo hace 3.000 años no se puede explicar por sí sola por las inclemencias meteorológicas. El trabajo, llevado a cabo por el geoquímico Germain Bayon y sus colegas del Instituto Francés de Investigación para la Exploración del Mar, estudió los sedimentos procedentes de la desembocadura del río Congo, que proporcionan un registro del clima durante los últimos 40.000 años.

Los investigadores descubrieron, analizando lo sedimentos de hace entre 20.000 y 3.500 años, que hubo una devastación forestal en el África Central que podría coincidir con unas intensas lluvias... pero no por sí solo. Bayon asegura que no hay una asociación completa entre las precipitaciones y las tasas de erosión, con lo que "el clima no podía ser el único factor en la explicación de la deforestación".

Así, se sugiere que los pueblos de habla Bantú de la actual Nigeria y Camerún de hace 4.000 años tuvieron un "impacto significativo en la selva", que trabajaron las tierras para la agricultura y la fundición de hierro. Sin embargo, también hay investigadores que dudan de estas teorías. Así, Katharina Neumann, arqueobotánica de la Universidad Goethe de Franckfurt, duda de que los primeros granjeros bantú, "con sus sencillas herramientas y escasos habitantes, fueran más efectivos en la destrucción de un bosque que los actuales agricultores del centro de África".

Bayon asegura que su trabajo no se contradice con otras teorías existentes, pero que ilustra con bastante efectividad cómo la combinación del hombre y el clima pueden afectar al medio ambiente: "Los hombres pueden tener un alto impacto en los procesos de la naturaleza".