Jame Cameron y el abismo más profundo.

El director de Titanic y Avatar, James Cameron, se convirtió en la primera persona en explorar en solitario la zona más profunda conocida en la corteza terrestre, a más de 10 kilómetros de profundidad. “La última frontera en la Tierra es un lugar desolado, inhóspito y muy parecido a la superficie lunar”, explicó el cineasta durante una conferencia de prensa telefónica.

“Es muy lunar, muy desolado. Muy aislado”, dijo Cameron ayer, horas después de regresar del Abismo Challenger, ubicado al final sur de la fosa de las Marianas, al sudoeste de las islas de Guam y al norte de Australia, en el Pacífico occidental.

El director canadiense se sumergió a bordo de un submarino de ocho metros de largo diseñado por él mismo, el “Deepsea Challenger”, con el que llegó a 10.898 metros bajo la superficie, a las 7.52 del lunes hora local -21.52 GMT del domingo-, según información brindada por la Sociedad National Geographic, que auspició la expedición. En el equipo que trabajó en la hazaña también hay científicos del Instituto Oceanográfico Scripps y de la Fundación Alfred P. Sloan, entre otros.

La fosa de las Marianas, una cicatriz en forma de medialuna en el océano Pacífico, mide en promedio más de 2550 kilómetros de largo y unos 69 metros de ancho. Alcanza su mayor profundidad en el Abismo Challenger, el lugar al que accedió Cameron a sus 57 años.

El viaje se planificó en secreto durante casi ocho años y fue la primera expedición tripulada a esta fosa en más de medio siglo, tras el descenso por apenas 20 minutos del teniente de la marina estadounidense Don Walsh y el oceanógrafo suizo Jacques Piccard, el 23 de enero de 1960.

“Me sentí como si, en el espacio de un día, hubiera ido a otro planeta y hubiera vuelto de regreso”, dijo Cameron, para quien el fondo del mar es un “mundo extraño, completamente desolado”. La experiencia de descender al “enorme abismo” de los océanos fue como “caer en la oscuridad, es algo que un robot no puede describir”, agregó.

El tripulante del “Deepsea Challenger” tardó dos horas y 36 minutos en llegar al Abismo Challenger y permaneció allí durante 70 minutos.

Allí recogió muestras para investigación en Biología marina, Microbiología, Astrobiología, Geología marina y Geofísica. Además, las imágenes registradas servirán para un documental en 3D que se emitirá en salas de cine y en el canal de National Geographic.