Los campos magnéticos de nuestra galaxia
Espacio, Universo 0:47
Un equipo internacional que ha combinado en una base de datos numerosas observaciones, ha producido el mapa de más alta precisión hasta la fecha de los campos magnéticos dentro de nuestra galaxia, la Vía Láctea.
El equipo, formado por una treintena de investigadores y que se apoya en 26 diferentes proyectos, ha creado el mapa mediante la combinación de más de 41.000 mediciones individuales utilizando una técnica de reconstrucción de imágenes única en su clase.
El trabajo se ha dirigido desde el Instituto Max Planck de Astrofísica en Alemania, y entre los especialistas que han participado figura Tracy Clarke, una experta del Laboratorio de Investigaciones Navales de la Marina Estadounidense.
El nuevo mapa de alta precisión no sólo muestra la estructura del conjunto galáctico de campos magnéticos a gran escala, sino que también presenta características locales, a pequeña escala, que ayudarán a los científicos a entender mejor la turbulencia en el gas galáctico.
La Vía Láctea, al igual que las demás galaxias, posee campos magnéticos. Hasta ahora, los científicos han estado desconcertados sobre el origen de estos campos magnéticos galácticos. Se suponía que los campos magnéticos eran creados por procesos en los que se convierte la energía mecánica en energía magnética. El mismo tipo de procesos que se producen en el interior de la Tierra y el Sol.
El mapa que ha creado el equipo dará a los científicos un conocimiento valioso sobre la estructura de los campos magnéticos galácticos en toda la Vía Láctea.
Durante 150 años, los científicos han medido los campos magnéticos cósmicos mediante la observación del Efecto Faraday. Se sabe que cuando la luz polarizada pasa a través de un medio magnetizado, el plano de polarización gira. Este concepto se denomina Rotación Faraday. La fuerza y dirección del campo magnético regula la cantidad de rotación que se produce. Así que los científicos observan esa rotación para investigar las propiedades de los campos magnéticos.
Fuentes: NCYT