Incendios y inundaciones afectan a EE.UU

Cientos de bomberos en Nuevo Mexico y Colorado combatían hoy grandes incendios en bosques de estos territorios estadounidenses, donde también centenares de familias tuvieron que evacuar sus viviendas huyendo de las llamas.

En Colorado, al menos 18 estructuras, entre casas, pequeñas empresas y oficinas públicas, fueron destruidas por el fuego desde el viernes último. Una persona se encuentra desaparecida y presumiblemente muerta, lamentó la policía.

Autoridades enviaron notificaciones de traslado urgente a dos mil 575 residentes pero no todos los ciudadanos cumplieron con la medida preventiva, pese a que el incendio ya abarca un área superior a 78 kilómetros cuadrados.

En Nuevo Mexico el fuego triplicó sus dimensiones este fin de semana y se calcula que incineró a unas 40 edificaciones rústicas ubicadas principalmente en el perímetro forestal de localidad de Ruidoso.

Medio centenar de socorristas concentraron sus esfuerzos en un foco ígneo de 15 kilómetros que afecta al bosque Guernsey State Park y forzó la evacuación de 500 vacacionistas.

En el extremo sur inundaciones por fuertes lluvias golpean desde el fin de semana a la comunidad de Panhandle, Florida, donde medio millar de familias permanecían este lunes sin electricidad y a la espera de auxilio federal.

Se desconoce el origen primario de los incendios, pero es presumible que vientos de 80 kilómetros por hora junto a una temporada de gran sequía en las zonas señaladas estén entre sus causas.

El año anterior Estados Unidos fue azotado por una docena de desastres naturales severos que dejaron un récord de pérdidas de miles de millones de dólares.

Una sucesión de tornados, inundaciones, nieve, aridez, calor y fuegos forestales trajo al país más catástrofes climáticas que en toda la década de 1980. Después de ajustar las cifras de la inflación actual, los daños fueron de 50 mil millones de dólares en 2011.

La Administración Nacional de Océanos y Atmósfera recordó que el clima extremo provocó igualmente casi 900 muertos.

Las autoridades estadounidenses ordenaron este domingo evacuar a pobladores de Colorado y Nuevo México ante el avance incontenible de dos incendios forestales que en las últimas horas destruyeron y dañaron varias propiedades de esos territorios.

Medios noticiosos informaron que el fuego consumió desde ayer más de 18 mil hectáreas de bosques en ambos estados, donde los bomberos intentan aplacar las llamas por aire y tierra.

El sinistro en Colorado comenzó la semana pasada en el área montañosa del parque Paradise, aún por causas desconocidas, y dejó afectaciones parciales y totales en al menos 10 inmuebles.

Su rápida propagación obligó la evacuación de quienes residen cerca de las carreteras, en especial, de los niños y las personas con problemas respiratorios y cardiacos.

El incendio de Nuevo México, considerado el peor en la historia de ese estado, continúa imbatible desde el 23 de mayo pasado.

Según las primeras estimaciones, hay 20 edificaciones destruidas y dañadas, pero no hay reportes de pérdidas humanas.

Las autoridades creen que el origen primario del fuego esté asociado a la caída de un rayo, fuertes vientos y a una temporada de gran sequía en la zona de Glenwood, en el parte sur de Nuevo México.

Ese territorio fue azotado el año pasado por una docena de desastres naturales severos que dejaron un récord de pérdidas de miles de millones de dólares.

Una sucesión de tornados, inundaciones, nieve, aridez, calor y fuegos forestales trajo al país más catástrofes climáticas que en toda la década de 1980. Después de ajustar las cifras de la inflación actual, los daños fueron de 50 mil millones de dólares en 2011.

La Administración Nacional de Océanos y Atmósfera recordó que el clima extremo en Estados Unidos provocó igualmente casi 900 muertos. El anterior récord en número de desastres y consecuencias era de 2008.