Japón prepara estudios para futuros impactos sismológicos.

El gobierno japonés confirmó hoy que en julio próximo comenzará una investigación para evaluar a través de simulaciones, el futuro impacto de terremotos de entre siete y ocho grados en la escala abierta de Richter.

De acuerdo con la nota del Ministerio de Medio Ambiente, el estudio durará cinco años, costará 37, 5 millones de dólares y se realizará en Tokio, con 13 millones de residentes en su centro urbano; Osaka, con ocho millones; y Nagoya, con más de dos millones de habitantes.

Las estimaciones de la pesquisa se basarán en el análisis de las condiciones del suelo y la distribución habitacional sobre el terreno, con el objetivo de detectar zonas potenciales de riesgo y reforzar las medidas preventivas.

También se tratará de predecir las áreas en las cuales puede producirse licuefacción del suelo en las franjas costeras.

Participarán en la exploración el Instituto de Investigación Sísmica de la Universidad de Tokio, la Universidad de Kioto y las principales firmas constructoras de Japón.

De forma paralela al estudio, se implementará un procedimiento de rutas de evacuación, localización de centros de acogida de personas y de suministros a través de teléfonos inteligentes y de sistemas de navegación GPS, presentes en casi todos los automóviles nipones.

Japón sufre el embate de regulares movimientos telúricos al estar enclavado sobre el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, por tanto aplica estrictas normas de construcción y protocolos de emergencia.

La nación asiática vivió el 11 de marzo de 2011 el impacto de un sismo de nueve grados en la escala abierta de Richter y un tsunami, que ocasionaron la muerte a más de 19 mil personas.