Colombia colabora con Ecuador en el control de incendios

Este fin de semana también estuvo marcado por los incendios forestales en Quito y otras zonas del país, aunque para su combate el Gobierno de Colombia envió dos helicópteros de la Fuerza Aérea. Los flagelos se presentaron Chiriboga, sector de Chillogallo al sur de la capital, así como en el parque Nacional Cotopaxi y zonas de Chimborazo, Pululahua, Ibarra Otavalo, Cotachachi. 

En el primer caso, alrededor de 60 personas, entre bomberos y militares, lucharon por controlar el flagelo en cuya zona la vegetación es abundante. A la par, desde las primeras horas de ayer, los bomberos luchaban contra cuatro incendios dispersos que se registraron en las faldas del Cotopaxi, en la localidad de Mulaló, al sur de la capital de la provincia.

En tanto, tres aeronaves del vecino país, más el contingente de la Policía e instituciones de socorro nacionales, previamente realizaron un sobrevuelo por la capital para establecer prioridades de acción.

A la fecha, según datos que manejan las autoridades, suman 10 mil hectáreas las consumidas por el fuego que se reparten en 2495 incendios registrados en los últimos tres meses.

Hasta el cierre de esta edición, el fuego en Cotopaxi, considerado por las autoridades como de grave, había sido controlado en gran parte. En estas tareas intervinieron los helicópteros colombianos que poseen equipos de extinción de incendios forestales “Bambi Bucket” y que comprende un sistema en forma de balde o canasta para almacenar agua tomada de reservorios, lagos y ríos.

Este dispositivo posee una capacidad de aproximadamente 660 galones de agua (2 500 litros). Para combatir el fuego, desde la cabina de la aeronave, el piloto acciona el sistema de inyección de espuma, la cual aumenta la capacidad extintora del agua hasta en 20 veces.

Además, el sistema es fundamental para combatir incendios desde un helicóptero, por su acción rápida y eficiencia operacional, puesto que se reducen los costos operacionales y permite el ataque inmediato al fuego en áreas donde la acción de los bomberos es limitada.

Asimismo, estos helicópteros tienen una autonomía de vuelo de 2 horas, es decir, pueden volar ininterrumpidamente durante ese tiempo y luego proveerse de combustible. (ANL).

El fuego registrado en las faldas del nevado Cotopaxi, destruyó este mes 803 hectáreas de las reservas ecológicas de Los Ilinizas, en Cotopaxi, y Machalilla, en Manabí. La primera fue la más afectada: el incendio devastó 800 ha de bosque y páramo.

De las primeras investigaciones el incendio en Cotopaxi se inició luego de que alguien encendiera una fogata cerca del área protegida, que después se extendió hacia la reserva.

Mientras, en Machalilla se registró un flagelo de menor magnitud, con 3 hectáreas afectadas, luego de que un agricultor prendiera fuego en su terreno con la intención de mejorar el terreno antes de la siembra, práctica que en realidad conduce a la erosión del suelo.

Los incendios en el cerro Pululahua y del Pasochoa, fueron controlados por los bomberos evitando que llegaran a las reservas. Al menos 3 mil habitantes de la parroquia de Aloasí, en el cantón Mejía, dependen del agua que se genera en la parte alta de Los Ilinizas.