Las torres cálidas del Huracán Isaac .

Dos horas antes de que el Huracán Isaac tocara tierra, el satélite TRMM (Tropical Rainfall Measuring Mission) captó la estructura interna del sistema tropical. La imagen superior revelaba como Isaac albergaba dos complejos de nubes de tormenta extremadamente altos, llamadas torres cálidas, en la pared de su ojo. Sus topes eran tan altos que sobrepasaron la troposfera.

La enorme energía que contenía Isaac, logró introducir importantes cantidades de vapor de agua en la estratosfera, como sabemos, una capa de la atmósfera con pobre contenido en humedad.

Era una señal clara de que la tormenta estaba fortaleciéndose justo antes de impactar en la costa Sur de Estados Unidos, entre la noche del día 28 y la madrugada del día 29 de agosto de 2012.

Los datos que enviaba TRMM (construyendo imágenes tridimensionales de la estructura interna de la tormenta), indicaban que los topes nubosos alcanzaban casi los 17 Km de altitud, aproximadamente el doble que la montaña más alta del Planeta, el Everest.

Desde 1988 la misión TRMM permite conocer con más detalle el funcionamiento interno de los huracanes y concretamente, analizar de qué forma el ojo de la tormenta alimenta las nubes elevadas conocidas como torres cálidas que hacen que el ciclón se intensifique.

Las torres cálidas canalizan el aire caliente, húmedo y ascendente dentro del huracán, a modo de vórtices giratorios que se forman en el límite entre el aire en calma del ojo y la circulación intensa del muro del ojo.

De esta forma desde el centro del sistema tropical, se transporta el aire del ojo muy caliente y húmedo al muro nuboso, actuando como un turbo cargador del motor de calor del huracán.

Tal cantidad de aire caliente y húmedo en el seno del huracán, eleva la intensidad de las corrientes aéreas ascendentes en las torres calientes, lo que explicaría por qué algunos sistemas tropicales acaban siendo más fuertes de lo esperado pese a encontrarse con condiciones atmosféricas que le deberían llevar al debilitamiento.

Este vídeo (y las secuencias siguientes), explican el proceso de funcionamiento de estas torres de calor, fue realizado a partir de las observaciones realizadas por TRMM en el Huracán Bonnie, en junio de 1998.