Declaran estado de calamidad por lluvias en Honduras
Climático 7:20
Más de 1,000 familias son las afectadas directamente por la crecida de un río que derribó tres puentes. |
Copán,
Honduras
El día después de la sorpresiva inundación que anegó decenas de viviendas en el barrio Flor del campo de San Pedro Zacapa, Santa Bárbara, fue lúgubre.
Volver a sus hogares y hallarlo todo cubierto de lodo fue un impacto que no muchos pudieron soportar. Pese a la destrucción y la preocupación por perder lo que con esfuerzo lograron, más de 1,000 damnificados comenzaron las tareas de limpieza.
En las orillas del río Sunsucuapa, varias familias pidieron colaboración para terminar de sacar el lodo de las viviendas y las autoridades buscaron la forma de ayudarles a reponer parte de los enseres domésticos que perdieron.
Las familias, además del daño en las viviendas, reportan pérdidas en la producción de cultivos y animales de granja.
A pesar de la destrucción se resisten a irse a un albergue por temor de perder lo que pudieron salvar de la llena. Roy Lara, coordinador del centro de acopio de Copeco (Comisión Permanente de Contingencias), informó que ya dotaron a las víctimas de la inundación de alimentos, agua potable, colchonetas, ropa, frazadas y equipos de higiene.
Estado de emergencia
Nery Hernández, alcalde de Zacapa, dio un reporte más amplio de daños. En su informe detalla que unas 1,025 familias en diferentes aldeas y en el casco urbano tuvieron pérdidas materiales por daños en la infraestructura de sus casas.
Los campesinos perdieron 90 manzanas de cultivos, 80 de maíz y 10 de frijoles, 50 cabezas de ganado y seis bestias que estaban amarradas en la orilla de la quebrada cuando ocurrió la llena.
Además hay 35 viviendas dañadas, dos puentes destruidos en la aldea Agua Zarca y el que estaba sobre el río Zacapa, en el casco urbano, que comunica con 10 aldeas y la parte norte del departamento de Intibucá.
Hay siete vías de acceso dañadas por las que no pueden transitar los vehículos. Debido a la destrucción en el barrio Flor del Campo, las autoridades declararon estado de emergencia y calamidad social, ya que la respuesta del Gobierno no ha sido inmediata.
El alcalde expresó que una de las necesidades más relevantes es la dotación de carretas de mano, palas y piochas para sacar el lodillo de las viviendas. “A mano se vuelve difícil.
Son muchas casas dañadas y no podemos así”, aseguró Manuel Castellanos, quien apoya la limpieza. Emil Guardado, sacerdote de la comunidad, lamentó la poca ayuda que les ha enviado el Gobierno.
Lluvias dejan daños en toda la región occidental
Las lluvias que no han parado en el occidente del país también dejaron problemas en el departamento de Lempira.
Un reporte de perjuicios globales elaborado por Copeco establece que en la comunidad de El Pinal, Guarita, departamento de Lempira, un puente resultó deteriorado por las fuertes corrientes de la quebrada Queleza, que causó daños en la estructura que comunica con la aldea Ana Sánchez, perteneciente al municipio de Cololaca.
En el reporte se establece que la crecida de la quebrada socavó las bases del puente, labró la parte superior y arruinó la losa, por lo que se formó un gran agujero.
Debido al mal estado del puente, no hay paso de vehículos por el lugar. Por eso, alrededor de 180 familias residentes en las comunidades de Cuyapa, El Nuco, Los Planes, El Zapote, Potrerillos y Barandillas, todas perteneciente al municipio de Guarita, se encuentran incomunicadas.
Los afectados deben buscar vías alternas y no estar aislados de los otros sectores del municipio, por lo que tienen que dar la vuelta por la comunidad de El Zarzal.
En la aldea El Barrial, municipio de Cucuyagua, Copán, el desbordamiento del río dañó casi todo el puente que une a la comunidad de Santa Rosa con Cucuyagua. Moisés Alvarado, subcomisionado de Copeco en el occidente del país, se desplazó a la zona para verificar los perjuicios causados por las fuertes precipitaciones.
El pasado 23 de septiembre, un puente en la comunidad de San Marcos de Ocotepeque se cayó cuando una volqueta pasaba sobre él.
Volver a sus hogares y hallarlo todo cubierto de lodo fue un impacto que no muchos pudieron soportar. Pese a la destrucción y la preocupación por perder lo que con esfuerzo lograron, más de 1,000 damnificados comenzaron las tareas de limpieza.
En las orillas del río Sunsucuapa, varias familias pidieron colaboración para terminar de sacar el lodo de las viviendas y las autoridades buscaron la forma de ayudarles a reponer parte de los enseres domésticos que perdieron.
Las familias, además del daño en las viviendas, reportan pérdidas en la producción de cultivos y animales de granja.
A pesar de la destrucción se resisten a irse a un albergue por temor de perder lo que pudieron salvar de la llena. Roy Lara, coordinador del centro de acopio de Copeco (Comisión Permanente de Contingencias), informó que ya dotaron a las víctimas de la inundación de alimentos, agua potable, colchonetas, ropa, frazadas y equipos de higiene.
Estado de emergencia
Nery Hernández, alcalde de Zacapa, dio un reporte más amplio de daños. En su informe detalla que unas 1,025 familias en diferentes aldeas y en el casco urbano tuvieron pérdidas materiales por daños en la infraestructura de sus casas.
Los campesinos perdieron 90 manzanas de cultivos, 80 de maíz y 10 de frijoles, 50 cabezas de ganado y seis bestias que estaban amarradas en la orilla de la quebrada cuando ocurrió la llena.
Además hay 35 viviendas dañadas, dos puentes destruidos en la aldea Agua Zarca y el que estaba sobre el río Zacapa, en el casco urbano, que comunica con 10 aldeas y la parte norte del departamento de Intibucá.
Hay siete vías de acceso dañadas por las que no pueden transitar los vehículos. Debido a la destrucción en el barrio Flor del Campo, las autoridades declararon estado de emergencia y calamidad social, ya que la respuesta del Gobierno no ha sido inmediata.
El alcalde expresó que una de las necesidades más relevantes es la dotación de carretas de mano, palas y piochas para sacar el lodillo de las viviendas. “A mano se vuelve difícil.
Son muchas casas dañadas y no podemos así”, aseguró Manuel Castellanos, quien apoya la limpieza. Emil Guardado, sacerdote de la comunidad, lamentó la poca ayuda que les ha enviado el Gobierno.
Lluvias dejan daños en toda la región occidental
Las lluvias que no han parado en el occidente del país también dejaron problemas en el departamento de Lempira.
Un reporte de perjuicios globales elaborado por Copeco establece que en la comunidad de El Pinal, Guarita, departamento de Lempira, un puente resultó deteriorado por las fuertes corrientes de la quebrada Queleza, que causó daños en la estructura que comunica con la aldea Ana Sánchez, perteneciente al municipio de Cololaca.
En el reporte se establece que la crecida de la quebrada socavó las bases del puente, labró la parte superior y arruinó la losa, por lo que se formó un gran agujero.
Debido al mal estado del puente, no hay paso de vehículos por el lugar. Por eso, alrededor de 180 familias residentes en las comunidades de Cuyapa, El Nuco, Los Planes, El Zapote, Potrerillos y Barandillas, todas perteneciente al municipio de Guarita, se encuentran incomunicadas.
Los afectados deben buscar vías alternas y no estar aislados de los otros sectores del municipio, por lo que tienen que dar la vuelta por la comunidad de El Zarzal.
En la aldea El Barrial, municipio de Cucuyagua, Copán, el desbordamiento del río dañó casi todo el puente que une a la comunidad de Santa Rosa con Cucuyagua. Moisés Alvarado, subcomisionado de Copeco en el occidente del país, se desplazó a la zona para verificar los perjuicios causados por las fuertes precipitaciones.
El pasado 23 de septiembre, un puente en la comunidad de San Marcos de Ocotepeque se cayó cuando una volqueta pasaba sobre él.
Fuentes:La prensa