La cola de un tornado azotó Gualeguaychú.

Cientos de árboles caídos, carteles y cables de todo tipo quedaron arrasados por vientos de hasta 100 kilómetros por hora. El municipio intensifica las tareas para reestablecer el orden. Las pérdidas de los comercios.

Gualeguaychú sufrió el paso de ‘la cola de un tornado’ y las consecuencias quedaron evidenciadas en toda la ciudad. La tormenta que comenzó el martes pasadas las 23 y se extendió hasta las primeras horas de ayer miércoles, dejó “un caos” según palabras del intendente Juan José Bahillo.

A raíz del violento temporal de viento y lluvia se produjo el anegamiento de calles y boulevares, corte de luz durante dos horas en toda la ciudad (aunque en vastos sectores la interrupción fue mucho mayor), ausencia de agua potable la que se reestableció después del mediodía. También la voladura de carteles publicitarios, árboles arrancados de raíz en plazas, calles y el Parque Unzué.

Según informó el meteorólogo Eduardo Aubert, de Urdinarrain, no se trató de una tormenta más sino de la cola de un tornado que “se provocó por el choque entre dos frentes de temperaturas muy diversas. De esta manera las altas temperaturas vividas en la jornada del martes chocó con una masa de aire frío proveniente de Malvinas”.

Aunque la zona del sur de Entre Ríos no está acostumbrada a transitar estas experiencias climáticas, vientos de hasta 100 kilómetros por hora causó serios destrozos en la ciudad. Aubert, en diálogo con Radio Cero, afirmó que “lo más destacable y que no ocurría hace muchos años fue la gran cantidad de agua en tan poco tiempo. En sólo 10 minutos, llovió 40 milímetros. Desde las 23:10 hasta las 23:20. Esto es un promedio de 4 milímetros por minuto; eso desborda cualquier situación en cloacas, desagües, produce muchos problemas y hasta inunda muchas casas de familia”.

Por su parte, desde tempranas horas de la mañana, el intendente Bahillo emprendió una recorrida por las zonas más afectadas y explicó la planificación que están llevando adelante para recomponer el orden.

“Hemos puesto todas las áreas a trabajar en recomponer la situación. Está trabajando desde Obras Sanitarias hasta Higiene Urbana, todo lo que es mantenimiento de calle. Se paralizaron todos los trabajos, se suspendieron algunos servicios como es el barrido de calles. Todos juntos para recomponer la situación de ramas y árboles caídos. Esto nos va a llevar varios días más, pero estamos realizando las tareas necesarias para empezar a dar soluciones y salir de esta situación en la cual hoy nos vemos envueltos como consecuencia de la tormenta”, comentó a Radio Cero mientras observaba el trabajo que se llevaba a cabo en Avda. del Valle, a metros de la Aduana.

Áreas de trabajo

Distintas son las tareas que se pusieron en funcionamiento desde muy temprano y que en los próximos días deberán dar respuesta a la infinidad de inconvenientes que se provocaron en calles y viviendas.

Personal de Obras y Servicios Públicos a cargo de Aníbal García trazó una estrategia para liberar las calles de ramas y árboles caídos. Comenzar desde las arterias principales y luego extenderse hacia los barrios fue la estrategia elegida. “Estamos con muchos frentes de limpieza y sobre todo tratando de liberar lo que es la traza vial para alguna emergencia y sacando todo lo que es ramas, hojas y demás obstáculos que estén obstruyendo  los desagües fluviales. También estuvimos trabajando en la zona del camino de la costa porque está imposibilitado el acceso por la cantidad de árboles tirados. La prioridad es la limpieza en las arterias principales, como son las avenidas y después vamos a seguir en las calles de los distintos barrios”, comentó.

En tanto, la Secretaria de Planeamiento Urbano Amalia Peroni graficó: “la ciudad parece desvastada, como que hubiera pasado un terremoto, realmente espantoso”. De todas maneras, destacó que “afortunadamente sólo hubo que lamentar pérdidas materiales y de ninguna manera, heridos o lesionados”.

Defensa Civil fue una de las áreas más sensibles y que mayor énfasis puso a su tarea. Cristian Magne afirmó: “estamos trabajando desde que comenzó la tormenta tratando de resolver algunos problemas. Durante la noche fue más complicado por la falta de luz que nos aquejó. El tendido de cables en el piso dificultaba mucho la tarea, igualmente trabajamos en algunos lugares donde lo ameritaba el caso. También apostamos más cuadrillas en la calle, en este momento que toda la ciudad es un caos”.

Los bomberos voluntarios no fueron la excepción y estuvieron trabajando arduamente desde las 23 del martes y durante los próximos días. Llamados por voladuras de techos y árboles caídos se registraron durante toda la jornada.

Eduardo Carlés, Jefe de Bomberos Voluntarios explicó a Cero que concurrieron a dos voladuras de techos “pero hubo alrededor cinco, se tomaron los reclamos pero creo que hay muchos más”.

Federico Villanueva, Titular de Obras Sanitarias acotó que la totalidad de la ciudad estuvo sin agua y durante aproximadamente 16 horas en algunas zonas. Aseguró que alrededor de las 11 de la mañana de ayer comenzó a funcionar normalmente la red, por lo que los diferentes domicilios comenzarían a recibir agua potable en el transcurso de la tarde.

Sin heridos

Afortunadamente, desde la guardia del Hospital Centenario informaron que no hubo ninguna víctima producto del temporal. Sólo hubo cinco consultas y cinco personas que ingresaron por distintos golpes y contusiones por la rotura de chapas pero que no revisten ningún tipo de gravedad.

En este sentido, un rumor por un posible electrocutado alertó a las autoridades. Tal situación fue descartada y desmentida por el mismo intendente Bahillo. “Afortunadamente fue sólo un rumor. Lamentablemente hubo un chistoso que creyó que se podía hacer un bromas en esta situación; pero no hemos tenido que lamentar víctimas fatales”, enfatizó.

Dos frentes

El trabajo para volver a la normalidad la situación que atraviesa nuestra ciudad, debió organizarse. Por un lado se dispuso un teléfono al servicio de la gente. Desde Defensa Civil junto a la intendencia se informó que el teléfono 103 no funciona por lo que la gente que deba realizar su reclamo o pedido de ayuda debe comunicarse al 437007. “Estamos con toda la maquinaria, con 30 equipos en la calle tratando de recomponer la situación”, aseguró el intendente.

Por otra parte, se organizó un segundo frente donde se dispusieron diversas cuadrillas que trabajan para sanear las diferentes problemáticas, como árboles caídos, cables de telefonía y electricidad. Además trabaja una cuadrilla de alumbrado público que se dedica exclusivamente a la evaluación de las columnas de iluminación, por el pedido que implica alguna falla en este sector.

Problemas en otras ciudades

“La Dirección de Defensa Civil se encuentra trabajando intensamente con los municipios afectados por el temporal que se desató este martes por la noche. Rosario del Tala fue la ciudad más perjudicada, ya que sufrió 20 voladuras de techos, la caída de una antena de Telecom y hubo que evacuar temporariamente a 30 familias”, informó Prensa Gobernación.

También hubo destrozos en Villa Paranacito y la ruta 11, a la altura de Gualeguay, estuvo cortada por la caída de árboles.

El director del organismo, Roberto Destri, señaló que la zona más afectada por el temporal de viento y lluvia fue Rosario del Tala, donde llovieron 40 milímetros, “hubo voladura de techos en 20 casas; caída de cables, árboles y de una antena de Telecom, y se tuvo que evacuar temporariamente a 30 familias”.

Asimismo, “en Gualeguay hubo caída de árboles y cables y se desplomó el tapial de una vivienda. Aquí llovieron 32 milímetros en media hora”. También “hubo dos cortes por caída de unos eucaliptos inmensos que hay en la ruta 11, a la altura del hospital Santa Rosa y del aeroclub”.

En tanto, en Villa Paranacito “llovieron 104 milímetros en 50 minutos y estaban sin energía eléctrica todavía. Hubo anegamiento en algunos barrios y caída de árboles”.

Destri comentó que en Nogoyá se produjeron anegamientos temporarios y en Concepción del Uruguay llovió 49 milímetros. En Primero de Mayo hubo anegamientos, rotura de vidrios y voladura de techos por la tormenta severa.

En Paraná llovieron 50 milímetros y un fuerte viento que provocó caída de cables y de árboles”.

Advirtió que “sigue el alerta meteorológico para el norte de la provincia, con mejoramientos temporarios”.

Pérdidas de los comerciantes

El corte de luz en el centro de la ciudad no se extendió por muchas horas, por lo que los negocios no debieron lamentar pérdidas económicas. No corrieron la misma suerte los comerciantes de zonas más alejadas. Entre ellos, el propietario de una panadería ubicada en Boulevard Daneri quien debió tirar literalmente once bolsas de masa ya preparara que no pudo ser horneada, ya que ellos poseen hornos eléctricos.

Otra panadería de la zona, aseguró que debieron reducir su producción ya que las condiciones climáticas no permitían el traslado de la mercadería.

Además, varios kioscos y almacenes perdieron freezer completos de helados, lácteos y alimentos congelados que cortaron la cadena de frío por lo que se imposibilitaba la venta al público. La suma en efectivo de las pérdidas aún se calculan.