Los sonidos de la tierra

Dos sondas de la NASA registraron el sonido producido por las ondas que provienen del cinturón de nuestro planeta. 

Durante años, personas de todo el mundo admiten haber escuchado extraños sonidos lejanos a los que muchos llaman "Los sonidos del Apocalipsis", los radioaficionados en su mayor parte alertaron sobre aquel fenómeno que inquieta a la misma ciencia, una gran intriga astronómica. 

Ahora, las sondas gemelas para tormentas del cinturón de radiación, de la NASA, que se encuentran en órbita dentro de los cinturones de radiación tomando nuestra de los campos electromagnéticos y contando la cantidad de partículas energéticas, han registrado un sonido proveniente de nuestro planeta “a esto se lo llama coro”. 

El coro es un fenómeno electromagnético causado por las ondas de plasma en los cinturones de radiación de la Tierra, donde están las sondas registrando las nuestras “así es como sonarían los cinturones de radiación para los seres humanos si tuviéramos antenas de radio en vez de orejas”. 

El fenómeno no se trata de ondas acústicas, del tipo de las que viajan a través del aire de nuestro planeta. El coro está compuesto por ondas de radio, que oscilan a frecuencias acústicas, entre 0 y 10 kHz. 

Se piensa que las emisiones de coro son esenciales, también se cree que pueden brindar energía a los electrones que componen el cinturón de radiación externo. 

Por otra parte, el coro también podrían ser responsable de los famosos “electrones nocivos”, partículas de alta energía que pueden poner en peligro tanto a los satélites como a los astronautas. 

Los electrones del cinturón de radiación son inofensivos, porque tienen niveles de energía demasiados reducidos como para dañar a un ser humano o a los sistemas electrónicos. 

Sin embargo, algunos investigadores sostienen que, en ocasiones, estos electrones pueden subirse a una onda de radio del coro como un surfista a una ola y obtener energía suficiente como para tornarse peligrosos. 

Estas sondas de la NASA son muy recientes, fueron puestas en órbita durante el mes de agosto de 2012, y están destinadas a descubrir con certeza si ello, en efecto es así. (Crédito: Kazatormentas)