El río Nilo de una luna de Saturno
Universo 17:37
Gracias a la sonda Cassini de la NASA, un
equipo de científicos ha descubierto lo que parece ser una versión
extraterrestre en miniatura del río Nilo: un valle fluvial que se
extiende más de 400 kilómetros sobre la superficie de Titán, la mayor
luna de Saturno.
Ésta es la primera vez que se obtienen
imágenes con tan buena resolución de un sistema fluvial de estas
proporciones fuera de nuestro propio planeta.
Los científicos han llegado a la
conclusión de que este río está lleno de líquido, ya que aparece oscuro a
lo largo de todo su recorrido en las imágenes de radar de alta
resolución, lo que indica que presenta una superficie completamente
lisa.
“Aunque presenta algunos pequeños
meandros, este valle fluvial es prácticamente recto, lo que podría
indicar que sigue el curso de al menos una falla, al igual que los otros
grandes ríos que desembocan en la orilla meridional de este mismo mar
de Titán”, explica Jani Radebauch, una científica de la Universidad
Brigham Young de los Estados Unidos que forma parte del equipo a cargo
del radar de Cassini.
“Estas fallas –fracturas en la superficie
de Titán- no tienen porqué ser el resultado de una tectónica de placas,
como sucede aquí en la Tierra, pero también provocan la apertura de
cuencas y quizás también la formación de grandes mares”.
Titán es el único cuerpo celeste que
conocemos, aparte de la Tierra, en el que existe líquido de forma
estable sobre su superficie. Si bien el ciclo hidrológico de nuestro
planeta está basado en el agua, el equivalente de Titán lo está en
hidrocarburos como el etano o el metano.
A finales del año 2010, las cámaras de
Cassini en la banda de la luz visible descubrieron varias zonas de Titán
que habían tomado un tono más oscuro tras una precipitación
atmosférica.
En 2008, el espectrómetro de Cassini en
las bandas de la luz visible e infrarroja confirmó la presencia de etano
líquido en un lago del hemisferio sur de Titán conocido como Lago
Ontario.
“Las imágenes de este río tomadas por
Cassini nos vuelven a mostrar un mundo en movimiento, como ya sugerían
los canales y los barrancos fotografiados por la sonda Huygens de la ESA
durante su descenso a la superficie de Titán en el año 2005”, explica
Nicolas Altobelli, Científico del Proyecto Cassini para la ESA.