Perforando el pasado, obtienen nueva muestra del lago Vostok.
Antártida, Noticias 7:58
Científicos rusos obtienen una muestra fresca del lago subglacial antártico Vostok |
“La primera muestra cilíndrica del hielo de lago transparente, de dos
metros de largo, fue obtenida el 10 de enero a 3.406 metros de
profundidad. En su interior hay un canal vertical lleno de hielo de
burbujas, de color blanco”, según la nota de Roshidromet.
Es la primera muestra congelada de agua aparentemente pura que subió al pozo después del 5 de febrero de 2012, fecha en que exploradores rusos alcanzaron la superficie del Vostok a una profundidad de 3.768 metros bajo el glaciar. Las muestras que se sacaron en aquel entonces tenían rastros de queroseno y freón, mezcla tecnológica usada durante las obras de perforación.
Aún queda por demostrar, si las propiedades físicas de la nueva muestra son diferentes a las de hielo común pero, por descontado, ningún laboratorio del mundo puede recrear las condiciones de una perforación a casi 4.000 metros, declaró a RIA Novosti Viacheslav Martiánov, jefe de logística en la expedición antártica rusa.
El buque expedicionario ruso “Académico Fedorov”, que trabaja actualmente en la Antártida, llevará las muestras frescas a San Petersburgo en mayo próximo, agregó.
El lago Vostok tiene unos 35 millones de años y durante 15 millones de años permaneció prácticamente aislado de la atmósfera terrestre y la biosfera de superficie. El estudio de su ecosistema único contribuirá a esbozar un guion de cambios naturales del clima en los próximos milenios. También ayudará a entender cómo diversas formas de vida en la Tierra se fueron adaptando a las condiciones extremas.
Científicos de la Unión Soviética iniciaron las obras de perforación en la zona en la década de 1970, en el marco de un programa de estudios paleoclimáticos. Por aquellas fechas ignoraban aún la existencia del lago Vostok que fue descubierto en 1996, con la ayuda de investigadores británicos.
En 1998, cuando faltaban unos 130 metros hasta la superficie del lago, los trabajos de perforación se suspendieron a instancias de la comunidad internacional, por falta de una tecnología que pudiera minimizar la posible contaminación del agua.
El Instituto de Minería de San Petersburgo desarrolló un know-how especial para obtener muestras congeladas sin contaminar el agua del lago y los países signatarios del Tratado Antártico aceptaron en 2003 las propuestas de Rusia al respecto. Dos años más tarde, las obras de perforación a gran profundidad se reanudaron.
Es la primera muestra congelada de agua aparentemente pura que subió al pozo después del 5 de febrero de 2012, fecha en que exploradores rusos alcanzaron la superficie del Vostok a una profundidad de 3.768 metros bajo el glaciar. Las muestras que se sacaron en aquel entonces tenían rastros de queroseno y freón, mezcla tecnológica usada durante las obras de perforación.
Aún queda por demostrar, si las propiedades físicas de la nueva muestra son diferentes a las de hielo común pero, por descontado, ningún laboratorio del mundo puede recrear las condiciones de una perforación a casi 4.000 metros, declaró a RIA Novosti Viacheslav Martiánov, jefe de logística en la expedición antártica rusa.
El buque expedicionario ruso “Académico Fedorov”, que trabaja actualmente en la Antártida, llevará las muestras frescas a San Petersburgo en mayo próximo, agregó.
El lago Vostok tiene unos 35 millones de años y durante 15 millones de años permaneció prácticamente aislado de la atmósfera terrestre y la biosfera de superficie. El estudio de su ecosistema único contribuirá a esbozar un guion de cambios naturales del clima en los próximos milenios. También ayudará a entender cómo diversas formas de vida en la Tierra se fueron adaptando a las condiciones extremas.
Científicos de la Unión Soviética iniciaron las obras de perforación en la zona en la década de 1970, en el marco de un programa de estudios paleoclimáticos. Por aquellas fechas ignoraban aún la existencia del lago Vostok que fue descubierto en 1996, con la ayuda de investigadores británicos.
En 1998, cuando faltaban unos 130 metros hasta la superficie del lago, los trabajos de perforación se suspendieron a instancias de la comunidad internacional, por falta de una tecnología que pudiera minimizar la posible contaminación del agua.
El Instituto de Minería de San Petersburgo desarrolló un know-how especial para obtener muestras congeladas sin contaminar el agua del lago y los países signatarios del Tratado Antártico aceptaron en 2003 las propuestas de Rusia al respecto. Dos años más tarde, las obras de perforación a gran profundidad se reanudaron.
Fuentes: elmercuriodigital.net