Lo peor está por venir. Inundaciones en Rusia.

Cada vez se vuelve más tensa la situación provocada por las inundaciones en la región de Jabárovsk. Continúa elevándose el nivel del agua en el río Amur en la zona de la capital de la región.

Solo en las últimas veinticuatro horas aumentó más de catorce centímetros, superando la marca de 7,18 metros. La situación se ve agravada por el comienzo de las lluvias. Recientemente en la ciudad cayó un aguacero que duró casi una hora. Según informan las agencias noticiosas locales, los caminos del lugar parecen ríos debido al fuerte chubasco. La corriente del agua prácticamente se llevaba los coches. El primer viceministro de Situaciones de Emergencia Serguéi Shliákov habló en la teleconferencia de la Comisión Gubernamental dedicada a la situación en el Lejano Oriente sobre otros problemas derivados de las precipitaciones atmosféricas:

—La complicación consiste en que después de las torrenciales lluvias y tempestades de las últimas veinticuatro horas gracias al trabajo de la administración de los servicios comunales fueron cerrados los canales del desagüe. Pero, debido a que en las depresiones se había acumulado agua, fueron cerrados algunos trayectos de los caminos. A esas zonas se enviaron unidades del Ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia, que están bombeando el agua para despejar las vías.

Los hidrólogos estiman que en los próximos días el agua seguirá llegando. No se excluye que supere la marca de los ocho metros. Anteriormente, Alexánder Sokólov, alcalde de Jabárovsk, indicó que si el nivel del agua en Amur alcanzaba 780 centímetros, la mayor parte de la ciudad sería evacuada. Sin embargo, por ahora solo a los habitantes de algunas zonas de Jabárovsk se les ofreció que abandonen sus viviendas y se trasladen a refugios temporales. No obstante, la gente no se apresura a dejar sus casas, contó a La Voz de Rusia Tatiana Kichkó, vecina del lugar:

—Yo les puedo contar lo que ví: sí hay evacuación, están los autobuses para realizarla. Pero, claro está, la gente accede de mala gana, porque verán, nadie quiere regresar después a un apartamento vacío. Por eso hay quien acepta ser evacuado, hay quien no. Es asunto personal de cada quien. No se puede forzar a las personas, obligarlas. La gente decidirá por sí sola qué hacer. Pero, es un hecho que los autobuses están en las zonas inundadas ofreciendo ayuda.

También los colaboradores del Ministerio de Emergencias de otras regiones ayudan a los habitantes de Jabárovsk y a los rescatistas locales a sobreponerse a las consecuencias de las inundaciones. Arribó a la ciudad el avión Il-76 procedente de Moscú, con más de ciento treinta socorristas a bordo. La misma aeronave trajo a Jabárovsk ayuda humanitaria y equipo para combatir las consecuencias de las inundaciones.