Nube tóxica podría llegar a Rio de Janeiro, San Pablo o Paraná.

El cambio de dirección de los vientos dificulta hoy el trabajo de los bomberos empeñados en combatir el incendio de una carga de fertilizantes que cubrió con una nube de humo tóxico la ciudad de Sao Francisco do Sul, en el sur de Brasil.

El incendio, que comenzó en la noche del martes y todavía está lejos de ser extinguido, ocasionó un éxodo de personas de la ciudad, de unos 42.000 habitantes. Además, más de un centenar de personas sufrieron distintos grados de intoxicación y seis barrios fueron evacuados y están completamente aislados.

Según informó hoy el comandante Joao dos Santos Júnior, quien coordina los trabajos que llevan adelante equipos de bomberos voluntarios y militares, de la Defensa Civil y de las policías Civil y Militar, el cambio de rumbo de los vientos aumentó el área afectada por el humo, que contiene, entre otros productos tóxicos, nitrato de amonio.

"Es una operación bastante complicada, primero por tratarse de una situación en que hay un desprendimiento de vapores químicos asfixiantes. Todo cuidado es preciso para evitar daños a la salud de la población y al medio ambiente. Además, el cambio en la dirección del viento dificulta el trabajo de los equipos", dijo en declaraciones que divulga la agencia oficial de noticias ABR.

Explicó que los síntomas que se pueden sufrir por la inhalación del humo son irritación en la garganta, náuseas, vómitos, e incluso un edema de glotis, cuadro que produce dificultades para respirar.

El material químico incendiado se encuentra en un depósito de cargas marítimo que guardaba unas 10.000 toneladas del producto. Pese a las más de 30 horas de trabajos, los bomberos aun no han podido llegar al centro del incendio.

El comandante explicó que cuando se pueda alcanzar ese punto, el lugar será inundado, de manera de bajar la temperatura y poner fin a la reacción química que provoca la columna de humo.

La gobernación del estado de Santa Catarina, que el miércoles decretó estado de emergencia en la ciudad, informó que se está trabajando en la construcción de una barrera de contenedores, con el objetivo de direccionar el viento y evitar que el humo afecte a quienes trabajan en el lugar, al punto de impedirles hacerlo.

También se están arrojando chorros de agua en el lugar para evitar que se produzca una explosión.

Según el portal G1, de la red Globo, los bomberos estiman que se precisará al menos un día más para combatir el humo.

Fuente: La nación.com.ar