Derrame de petróleo en Brasil amenaza ruta de delfines y ballenas

Una vez más se produjo una catástrofe ambiental debido a la explotación off shore de petróleo. Esta vez fue más cerca, en Brasil. Un pozo filtró alrededor de 15 mil barriles de crudo al mar. La mancha comenzó a transitar el derrotero norte-sur y podría llegar a las costas uruguayas y argentinas, afectando la ruta de las ballenas.

Hace 11 días, mientras Chevrón perforaba un pozo mar adentro a 1.200 mts de profundidad frente a las costas brasileñas a 370 kms del N.O de Río de Janeiro se produjo un incidente que desde la petrolera tratan de minimizar pero que los satélites de la NASA mensuraron que el derrame del crudo podría alcanzar los 15 mil barriles. Es el mayor siniestro ocurrido en el Atlántico por debajo del ecuador y en cercanías de las costas de nuestro país. La mancha de petróleo auditada tendría una extensión mayor a los 165 kms2 y flota a no más de 120 kms de las costas.

La compañía ha ocultado datos del derrame señalando que fue exitoso el cierre del pozo de donde se habría evadido unos 65 barriles; en tanto la información suministrada por la NASA y Greenpeace, hablan de unos 3.500 barriles por día, que habrían escurrido a las aguas del atlántico.

Ahora la mirada está puesta en sus costas, por parte de Uruguay y Argentina, debido a que la mancha negra se encuentra en la ruta de los delfines, ballenas y otros animales migratorios que circulan entre las costas brasileñas y el sur argentino.

Chevrón ha ensayado como discúlpale argumento de una falla geológica en la línea de la perforación, mientras extraoficialmente se acusa a la petrolera de haber llevado la perforación a 500 mts más de lo permitido y de haber subestimado la presión del pozo.

Las sociedades ambientalistas y las redes sociales, explotan generando información respecto de este desastre y reclamando medidas concretas de parte del gobierno de Brasil para prevenir la afectación de la fauna marina. La prensa brasilera critica a la petrolera Chevron de estar utilizando arena a presión para hundir el petróleo flotante, para no extraerlo, que resulta operativamente mucho más costoso. De acuerdo a los estudios preliminares realizados por Greenpeace la mancha podría llegar a las costas uruguayas y argentina, afectando seriamente la economía regional.

Fuentes: Agencia OPI Santa Cruz