Momia extraterrestre en Perú

El antropólogo Renato Dávila Riquelme del Museo Privado Ritos Andinos, ubicado en el distrito de Andahuaylillas, provincia de Quispicanchi (Cusco) anunció el hallazgo de una momia con características no humanas.

En declaraciones a emisora peruana RPP, Dávila Riquelme detalló que el cuerpo tiene 50 centímetros de estatura, cabeza triangular, cavidad de los ojos demasiado grandes, la fontanela abierta, lo cual solo es característica de los niños hasta de 1 año y tiene molares, lo que demostraría que hay un desfase tremendo que no es común en los seres humanos.

“Tiene una apariencia no humana porque la cabeza es triangular y tremenda, es más, la cabeza es casi del tamaño del cuerpo y pensábamos que era un niño pero médicos españoles y rusos han venido y nos han confirmado de que efectivamente es un ser extraterrestre”, refirió a través de RPP Noticias.

Asimismo, dijo que también tiene cráneos con el frontal divido y eso no existe en ningún grupo étnico en el mundo, ya que solo se ha encontrado en los andes del Perú, al igual que el hueso de los incas que es un triángulo que está en el occipital y también solo existe en los andes del Perú.

Un grupo de médicos españoles y rusos se interesaron por estudiar una momia de extraños rasgos que fue encontrada hace más de dos años por el antropólogo cusqueño Renato Dávila Riquelme Esta momia permaneció durante este tiempo en el museo privado "Ritos Andinos" donde fue visitada junto a otros vestigios que el antropólogo exhibe.

Dávila no creyó que su hallazgo daría la vuelta al mundo, luego que los especialistas que la estudiaron asegurarán que el cuerpo se trataba de un extraterrestre. "Me aseguraron que las caracteristicas de la momia no corresponden a la de un humano. Los médicos señalaron que no se puede descartar la posibilidad de que se trate de un extraterrestre", citó.

La momia se halla en posición fetal, su cráneo es muy pronunciado y los orificios de los ojos son muy grandes, más de lo normal en un ser humano, pero lo que llama más la atención es su quijada, bastante amplia y con hendiduras que escapan a los rasgos físicos normales.