Pakistán no iria a cita sobre Afganistán por ataque de OTAN
Inestabilidad 16:30
Pakistán protesta, mientras el mundo arde |
Islamabad, 27 nov. Miles de pakistaníes repudiaron hoy en las calles un ataque de aeronaves artilladas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que la víspera mató a 28 soldados destacados en dos puntos de control cercanos a la frontera con Afganistán.
En las mayores ciudades del país, enfurecidos, los manifestantes quemaron banderas de los Estadas Unidos e imágenes del presidente, Barack Obama, mientras exigían a su gobierno terminar la alianza antitalibán con Washington y con la OTAN.
En la ciudad portuaria de Karachi, por donde ingresa gran parte de los suministros a las tropas ocupantes de Afganistán, un millar de personas se congregó frente al consulado norteamericano para condenar la agresión y apoyar al ejército pakistaní.
Al mismo tiempo, cientos de activistas políticos confluyeron en el Club de Prensa de Karachi y quemaron imágenes del presidente Obama.
En la central urbe de Multan, medio millar de personas salieron a las calles con pancartas en que pedían la retirada de los militares estadounidenses y de la OTAN de Afganistán, y la desocupación de la base de aviones no tripulados que la CIA ocupa en Pakistán.
En Islamabad, cientos de activistas islámicos celebraron un mitin en que varios oradores expresaron su consternación por la muerte de los soldados y su rechazo a la presencia de tropas estadounidenses en Pakistán.
Escenas similares tuvieron lugar en numerosos pueblos y ciudades del país, mientras cientos de miles de ciudadanos expresaban su ira a través de redes sociales como Facebook y Twitter.
"EE.UU. apuñala de nuevo a Pakistán por la espalda" y "Pakistán inflamado por los 28 muertos en ataque de la OTAN", son algunos de los titulares con que los medios de prensa locales reflejan el estado de ánimo imperante en el país.
Esta mañana, el primer ministro Yousuf Raza Gilani ordenó cerrar los pasos por donde fluye el 50 por ciento del combustible y de los suministros que reciben las tropas de la OTAN acantonadas en Afganistán.
Gilani también instruyó revisar a fondo "todos los programas, actividades y acuerdos de cooperación con Estados Unidos, la OTAN y la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad, incluidos los diplomáticos, políticos, militares y de inteligencia". También anunció que se pedirá a Washington desocupar antes de 15 días su base de drones en Pakistán.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores convocó al embajador norteamericano en Islamabad, Cameron Munster, para hacerlo depositario de una enérgica nota de protesta.
Adicionalmente, la canciller Hina Rabbani Khar habló por teléfono con la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, para expresarle "el profundo sentimiento de rabia" que despertó la agresión "en todo Pakistán".
Rabbani Khar recalcó que el incidente "niega los progresos realizados por los dos países en la mejora de las relaciones" y llevará a "reconsiderar los términos del compromiso bilateral".
El incidente lleva las relaciones Islamabad-Washington a su nivel más bajo desde la operación encubierta de un comando norteamericano que culminó con la muerte de Osama Bin Laden, considerada una afrenta a la soberanía nacional por el común de los pakistaníes.
Pakistán está reconsiderando su asistencia a una conferencia internacional sobre Afganistán como parte de la respuesta a un ataque aéreo de la Organización del Atlántico Norte (OTAN) a dos puntos de control cercanos a la frontera con ese país.
"El asunto fue objeto de examen, pero aún no se ha tomado una decisión al respecto", señaló la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Tehmina Janjua.
Prevista para el 5 de diciembre en la ciudad alemana de Bonn, la conferencia sobre Afganistán reserva un papel clave a Pakistán dada su estratégica vecindad y rol en las negociaciones con los talibanes, sobre todo tras la retirada de las tropas de Estados Unidos y de la OTAN de ese país.
Observadores internacionales que ya miraban con bajas expectativas al encuentro, señalaron hoy que este "se vería aún más hueco sin un jugador clave en la región como Pakistán".
En una reciente reunión en Turquía, el presidente pakistaní, Asif Ali Zardari, expresó a su colega Hamid Karzai la voluntad de Islamabad de respaldar el proceso de reconciliación y reconstrucción en Afganistán, y le aseguró que enviaría a la canciller Hina Rabbani Khar a la conferencia en Bonn.
La situación pudiera dar un giro de 180 grados tras el ataque que la víspera perpetraron aeronaves artilladas de la OTAN a dos puntos de control pakistaníes cercanos a la frontera con Afganistán, durante el cual murieron 28 soldados y más de una docena resultaron heridos.
De entrada, el primer ministro, Yousuf Raza Gilani, ordenó revisar "todos los programas, actividades y acuerdos de cooperación con Estados Unidos, la OTAN y la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad, incluidos los diplomáticos, políticos, militares y de inteligencia".
Gilani también mandó cerrar los pasos por donde fluye el 50 por ciento del combustible y de los suministros que reciben las tropas de la OTAN acantonadas en Afganistán, y anunció que se pedirá a Washington desocupar antes de 15 días su base de aviones no tripulados en Pakistán.
Por su parte, Rabbani Khar habló por teléfono con la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, para expresarle "el profundo sentimiento de rabia" que despertó la agresión "en todo Pakistán".
La canciller recalcó que el incidente "niega los progresos realizados por los dos países en la mejora de las relaciones" y llevará a "reconsiderar los términos del compromiso bilateral".
La conferencia de Bonn tendrá lugar 10 años después de acoger la ciudad alemana a la primera reunión internacional sobre el futuro de Afganistán. Una década en la que poco progresaron los esfuerzos de las tropas ocupantes en su supuesto objetivo de llevar la paz a la sufrida nación centroasiática.
Fuentes: Prensa Latina
Posteado por Valterber
el 16:30.
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