El Papa Benedicto XVI está cansado.
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El Papa Benedicto XVI está cansado. El Pontífice, que en 2012 cumplirá 85 años, ya no es el de antes, afirman fuentes cercanas a la Santa Sede.
Hace unas semanas el Papa empezó a usar una plataforma móvil para desplazarse dentro de la catedral de San Pedro. No obstante, el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, asegura que no hay una prescripción médica para usarla y se decidió hacerlo para ahorrarle al anciano el esfuerzo de recorrer 100 metros hacia y desde el altar mayor.
No es de sorprender que una persona de esta edad sienta cansancio y debilidad y ya no goce de una salud perfecta, aunque todavía tenga la mente ágil. Además hay que tener en cuenta el historial de Benedicto, quien ya en 1991 sufrió un ataque cerebral que le afectó temporalmente a la vista.
Pero es que el Pontífice no es un anciano cualquiera, teniendo en cuenta la larga lista de obligaciones que ha de cumplir y su intensa agenda, que incluye viajes interoceánicos.
¿Podría dimitir el Papa?
¿Pero tiene el representante de Dios en la Tierra la posibilidad de quitarse de encima esa 'cruz' si un día le resulta insoportable? La respuesta es sí, porque de acuerdo con las leyes del Vaticano el jefe de la Iglesia Católica puede dimitir siempre que esa decisión “sea libre y manifestada de la manera apropiada”.
El mismo Benedicto XVI declaró en una entrevista que podría dejar el cargo si se siente demasiado viejo o enfermo y ya no puede cumplir con sus obligaciones. "Si el Pontífice se da cuenta de que no es capaz física, psicológica o espiritualmente de cumplir con las obligaciones de su oficio, entonces tiene el derecho, y en ciertas circunstancias hasta la obligación, de renunciar”, señaló el Papa.
A pesar del cansancio, de momento Benedicto no parece estar dispuesto a dejar la jefatura de la Santa Sede. A principios de la semana confirmó sus viajes a Cuba y México que están planeados para la primavera de 2012. Y entre las tareas inmediatas con las que tendrá que cumplir, destaca la preparación para la celebración de la Navidad, la fiesta más esperada en el mundo católico.