Plaga de picudos obliga a destruir 2500 palmeras en España
Catrástofe ambiental, Europa 10:27
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La nueva legislación obliga a inmovilizar la plantación durante dos años y destruir toda la parcela catastral en el caso de detectarse la contaminación de alguna planta por el insecto |
La firma Subtropical Valencia, S.L., ubicada en el término municipal de Sagunto, principal comercializadora de Europa de esta variedad de planta en contenedor, ha invertido en los últimos cinco años unos 300.000 euros en tratamiento y mano de obra para evitar el contagio del insecto, explica su gerente, Vicente Villanueva.
Desde 2007 la nueva legislación que regula el cultivo de estas especies de palmeras obliga a las empresas a pasar una auditoría anual, y revisiones periódicas cada tres meses.
En el caso de detectarse la contaminación de alguna planta por el insecto, se inmoviliza la plantación durante dos años y se destruye toda la parcela catastral, explica el gerente de Subtropical Valencia, miembro de la Asociación Profesional de Flores y Plantas de la Comunitat Valenciana (Asfplant).
Las sanciones además, informa Villanueva, oscilan entre los 120.000 euros y los tres millones de euros. La situación es «insostenible», asevera, y critica que la legislación sea tan «drástica» con los productores mientras permite la «falta de control» de los ejemplares propiedad de particulares o plantados en espacios públicos.
A los gastos por el coste del tratamiento para la prevención del contagio de la explotación de palmeras canarias hay que sumar las pérdidas del volumen de negocio de los últimos años por la crisis y la reducción de las exportaciones, explica Villanueva.
El 8 por ciento de la producción de plantas de la empresa valenciana se destina a la exportación, principalmente a Catar, la Unión Europea y Montenegro.
Pero en el último año la empresa sólo ha realizado un envío de nueve contenedores a Catar y ha reducido considerablemente su volumen de negocio por la falta de demanda de ejemplares decorativos, sobre todo para rotondas y otros espacios públicos, asegura el gerente.
Una máquina de gran tonelaje ha iniciado hoy los trabajos para la destrucción de 2.500 plantas de palmera canaria en suelo de los 3.000 ejemplares que la firma cultiva en una parcela de cien mil metros cuadrados, ubicada en la Partida de l'Arrif, en el término municipal de Sagunto.
Sólo se «salvarán» los 500 ejemplares de esta variedad que cultivan en contenedores. Villanueva asegura que, «de momento», la empresa va a intentar seguir manteniendo la explotación, donde cultiva otras 5.500 plantas de diferentes variedades de palmeras.
Pero advierte que su situación y la del sector es «asfixiante», por lo que pide a la Administración «soluciones» al problema.
Desde 2007 la nueva legislación que regula el cultivo de estas especies de palmeras obliga a las empresas a pasar una auditoría anual, y revisiones periódicas cada tres meses.
En el caso de detectarse la contaminación de alguna planta por el insecto, se inmoviliza la plantación durante dos años y se destruye toda la parcela catastral, explica el gerente de Subtropical Valencia, miembro de la Asociación Profesional de Flores y Plantas de la Comunitat Valenciana (Asfplant).
Las sanciones además, informa Villanueva, oscilan entre los 120.000 euros y los tres millones de euros. La situación es «insostenible», asevera, y critica que la legislación sea tan «drástica» con los productores mientras permite la «falta de control» de los ejemplares propiedad de particulares o plantados en espacios públicos.
A los gastos por el coste del tratamiento para la prevención del contagio de la explotación de palmeras canarias hay que sumar las pérdidas del volumen de negocio de los últimos años por la crisis y la reducción de las exportaciones, explica Villanueva.
El 8 por ciento de la producción de plantas de la empresa valenciana se destina a la exportación, principalmente a Catar, la Unión Europea y Montenegro.
Pero en el último año la empresa sólo ha realizado un envío de nueve contenedores a Catar y ha reducido considerablemente su volumen de negocio por la falta de demanda de ejemplares decorativos, sobre todo para rotondas y otros espacios públicos, asegura el gerente.
Una máquina de gran tonelaje ha iniciado hoy los trabajos para la destrucción de 2.500 plantas de palmera canaria en suelo de los 3.000 ejemplares que la firma cultiva en una parcela de cien mil metros cuadrados, ubicada en la Partida de l'Arrif, en el término municipal de Sagunto.
Sólo se «salvarán» los 500 ejemplares de esta variedad que cultivan en contenedores. Villanueva asegura que, «de momento», la empresa va a intentar seguir manteniendo la explotación, donde cultiva otras 5.500 plantas de diferentes variedades de palmeras.
Pero advierte que su situación y la del sector es «asfixiante», por lo que pide a la Administración «soluciones» al problema.
Fuentes: abc.es